Como es tradicional, nuestra hermandad participó corporativamente en la procesión de impedidos de la Hermandad Sacramental de la Parroquia del Sagrario de la Catedral, a cuya feligresía pertenece nuestra corporación.
El ambiente fue de enorme solemnidad. Este año, de manera excepcional, nuestra capilla permaneció cerrada al paso del Santísimo debido a los trabajos de mantenimiento que se están llevando a cabo en la misma en estos días. No obstante, al llegar a la Plaza de Molviedro nuestro estandarte y sus acompañantes permanecieron en el umbral de la puerta de la capilla al paso de la procesión.
Sin duda, tiene que ser una prioridad proporcionar la posibilidad de participar en el Sacramento de la Eucaristía a todas las personas impedidas, llevándoles a su Divina Majestad hasta sus domicilios.