COMUNICADO DE LA JUNTA DE GOBIERNO DE LA HERMANDAD DE JESÚS DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS AL RESPECTO DEL PROCESO ELECTORAL DE JUNIO DE 2025
Ante la información recientemente aparecida sobre un presunto boicot a una serie de candidatos a la Junta de Gobierno para las elecciones del próximo mes de junio, la Junta de Gobierno se ve obligada a informar de lo siguiente:
1.- El proceso electoral que se abrió el pasado 21 de abril y que culminará con las elecciones el próximo 24 de junio, se está llevando a cabo, en todo momento, siguiendo de manera escrupulosa y rigurosa las prescripciones de las Normas Diocesanas para las Hermandades y Cofradías actualmente en vigor, las Reglas de la Hermandad aprobadas recientemente por la Autoridad Eclesiástica y las indicaciones y respuestas a las consultas formuladas a la Delegación Episcopal competente.
2.- Como es preceptivo al inicio del proceso, la Junta de Gobierno nombró una Comisión Electoral, según las condiciones impuestas en la normativa aplicable, que ha desarrollado su labor de manera absolutamente independiente, eficaz e intachable.
3.- Los requisitos a reunir por parte de los candidatos y la documentación a entregar con sus candidaturas están claramente especificados en las normas anteriormente citadas. No ha lugar a ningún tipo de interpretación al respecto, están meridianamente claros cuáles son los documentos que es obligatorio aportar.
4.- Durante el plazo de presentación de candidaturas, la Comisión Electoral ha permitido el aporte de documentación faltante a los candidatos, ya que varios de ellos habían presentado su documentación incompleta.
5.- A lo largo del proceso, la Comisión Electoral ha estado permanentemente pendiente de detectar los posibles «errores materiales» que se detectaran en la documentación presentada con el fin de instar a su corrección.
6.- El hecho de la presentación de una declaración «No Jurada», contraviniendo la prescripción incluida en la normativa aplicable, no puede considerarse un error material atendiendo a la definición jurídica y canónica de este.
7.- La diferencia entre una simple Declaración y una Declaración Jurada es meridianamente clara, la confusión entre una y otra no puede calificarse de error o problema lingüístico; sino que la diferencia es de carácter y alcance.
8.- La Declaración Jurada supone una responsabilidad muy superior a la no jurada y en caso de resultar falsa, sus consecuencias son más graves. En muchos cánones del Código de Derecho Canónico se hace referencia al juramento de declaraciones, diferenciándolas de las no juradas. En el Canon 1199 se indica que «El juramento, es decir la invocación del Nombre de Dios como testigo de la verdad, sólo puede prestarse con verdad, con sensatez y con justicia».
9.- Al respecto de los plazos del proceso que se está llevando a cabo, también están siendo respetados de manera escrupulosa tanto por la Junta de Gobierno como por la Comisión Electoral.
En definitiva, la actuación de la Junta de Gobierno y de la Comisión Electoral durante el proceso electoral que se está llevando a cabo en la Hermandad está siguiendo minuciosamente todas las prescripciones legales que le son aplicables, así como las indicaciones y aclaraciones realizadas por la Autoridad Eclesiástica. Especial mención merece, en este caso, la específicamente realizada en relación a la documentación presentada por los distintos candidatos.
En ningún momento y en ninguna circunstancia, se ha puesto ningún impedimento y, mucho menos, se ha boicoteado la presentación de ningún candidato a las elecciones. La documentación presentada por cada uno de los hermanos que han concurrido a estas elecciones es responsabilidad exclusiva de la persona que la presenta, habiendo actuado la Junta de Gobierno y la Comisión Electoral según la ley a la hora de registrar, analizar y validar dicha documentación.
El cumplimiento de la legalidad no puede entenderse, jamás, como la puesta de obstáculos a nadie, sino como el ejercicio y cumplimiento de una responsabilidad ineludible.
Cualquier afirmación en contra de lo aquí expresado solo puede obedecer a la mala fe de buscar la forma de falsear y tergiversar los acontecimientos en beneficio propio, dañando la buena reputación de nuestra Corporación ganada a lo largo de muchos años con el esfuerzo de los que nos precedieron.
No obstante, la Junta de Gobierno seguirá en el cumplimiento de sus responsabilidades vigilando, de manera incansable, el estricto cumplimiento de toda la normativa aplicable a las elecciones sin ceder a ningún tipo de presión interesada, pero siempre tomando las decisiones más equitativas posibles atendiendo a los principios de caridad cristiana que deben guiar las actuaciones de todos los hermanos.
La Junta de Gobierno.