El domingo, día 21 de julio, nuestro Grupo Joven organizó una visita a la ciudad de Cádiz, acompañados por el Grupo Joven de la querida y vecina hermandad de la Soledad de San Buenaventura.

A la llegada, fuimos recorriendo las calles de la ciudad conociendo la historia, primero, del popular barrio del Pópulo para luego visitar la Iglesia de Santa Cruz o Catedral Vieja, donde pudimos contemplar joyas del arte como el altar de los genoveses, un San Antonio de Padua realizado por Luisa Roldán, o el San Juan perteneciente a la hermandad de las Aguas que fuera tallado por Antonio Eslava, quien también hiciera la talla de nuestra amantísima titular la Virgen de los Dolores y Misericordia.

A continuación, visitamos los exteriores de la Catedral de Cádiz, para luego conocer la Iglesia de San Agustín, donde reside la hermandad de la Humildad y Paciencia, y cuyo titular cristífero fue acompañado por nuestra coral polifónica años anteriores durante su viacrucis.

El siguiente templo que visitamos fue la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario y Santo Domingo donde reside la patrona de la ciudad, y lugar en la que celebramos la misa dominical. Fuimos recibidos por Fray Pascual Saturio, prior del convento, y que nos ilustró sobre arte y curiosidades de la iglesia. Destacando, por ejemplo, la presencia de la “Galeona”, una talla de la Virgen del Rosario que solía navegar en un galeón que iba a Colombia, y que recientemente embarca con el buque escuela de la armada Juan Sebastián Elcano recorriendo el mundo y que, al encontrarse atracado en el puerto gaditano, la imagen había sido devuelta a la iglesia. A petición nuestra, Fray Pascual Saturio nos permitió que hiciéramos las lecturas de la misa, de manera que dos representantes, uno de la Soledad y otro de nuestra hermandad, tuvieron la dicha de participar como lectores en la celebración.

Desde estas líneas queremos agradecer la acogida del prior del convento, nos hizo sentir como en casa.

Tras la celebración de la eucaristía, fuimos visitando más calles del casco antiguo gaditano, hasta llegar al monumento a la Constitución de 1812.

Posteriormente, fuimos a la playa de la Victoria, donde hasta la hora de vuelta pudimos pasar una agradable tarde de convivencia, jugando, comiendo y disfrutando de la estupenda playa gaditana con nuestros hermanos de la Soledad. Aprovechamos para agradecer que quisieran acompañarnos y compartir con nosotros esta excursión.

Gracias también a nuestros queridos miembros de la juventud que quisieron asistir y disfrutar de un día magnífico en el que hubo oportunidad para aprender historia, arte y poder conocer una ciudad tan cofrade como nuestra vecina ciudad de Cádiz.

Que el Señor y la Virgen bendigan a los jóvenes de ambas hermandades.

¡Gracias, hermanos!